La ciudad de Santiago del Nuevo Extremo, actual Santiago de Chile, es asaltada por Michimalonco, caudillo general de los indios de la comarca, que terminó en la destrucción de la mayoría de las casas de Santiago, sin embargo fue incompleta ya que los picunches terminan retirando, merced a la sostenida resistencia de los españoles que guarnecían la plaza. Al parecer, la resistencia fue liderada por Inés de Suárez, pareja de Valdivia,
El caudillo Michimalonco al asalto de Santiago del Nuevo Extremo.
Inés de Suárez en la defensa de Santiago del Nuevo Extremo-
Afirma un testimonio que:
"(...) salió a la plaza y se dispuso frente a los soldados, enardeciendo sus ánimos con palabras de tan exaltadas alabanzas que la trataron como si fuese un valiente capitán, y no una mujer disfrazada de soldado con cota de hierro".
Avivado el coraje de los españoles, éstos aprovecharon el desorden y la confusión causada entre los indígenas al topar con las cabezas decapitadas de sus caciques, logrando poner en fuga a los atacantes. La acción de Inés en esta batalla sería reconocida tres años después por Valdivia, quien la recompensó concediéndole una condecoración.
Grabado de Antonio de Herrera quwe representa el asalto a la ciudad.
11 de Septiembre de 1714.-
Durante la Guerra de Sucesión Española, Barcelona y con ella las tropas imperiales cae ante las tropas borbónicas.
Felipe V volvió a negociar con los catalanes la capitulación de la ciudad, los cuales desconocedores de los términos del tratado de Rastatt, por el cual el archiduque abandonaba sus pretensiones a la corona de España, lo rechazaron. La ciudad había sido asediada por un ejército de 40.000 hombres y 140 cañones, y Felipe V respondió iniciando el bombardeo. El asedio continuó durante dos meses (previamente había sufrido nueve meses de dudoso bloqueo marítimo).
Felipe de Borbón, candidato a la Corona de España.
Por ello este día es considerado el Día Nacional de Cataluña, pero antes hay que aclarar algunas cosas:
Fue una guerra civil entre partidarios de dos pretendientes a suceder en la corona de España al rey muerto sin descendencia, en la que Madrid, Alcalá y Toledo lucharon en el mismo bando que Barcelona. La Guerra de Sucesión española, al contrario de lo que argumentan los nacionalistas, no supuso el enfrentamiento entre Cataluña- Austria y España (o Castilla) - Francia. Ciudades y comarcas pertenecientes al antiguo reino de Aragón como Castellón, Alicante, Calatayud o Tarazona, así como el valle de Arán, y ciudades del interior de Cataluña como Vic y Cervera, fueron partidarias de Felipe V, el rey Borbón. Y lugares como Madrid, Alcalá o Toledo se declararon fieles al aspirante austriaco, el archiduque Carlos.
Archiduque Carlos de Habsburgo, pretendiente a la Corona de España.
El Rey Borbón reinó sin oposición interna entre 1700 y 1705 hasta el punto que en 1701 había celebrado Cortes en Barcelona, donde confirmó los fueros y recibió numerosas donaciones
Los seguidores de Carlos de Habsburgo en Cataluña defendían la unidad de España. Los soldados que fueron derrotados el 11 de septiembre de 1714 frente a las tropas de Felipe V estaban mandados por el general Antonio de Villarroel, que en su última arenga les recordó: “estáis luchando por nosotros y por toda la nación española”. El denominado decreto de Nueva Planta, llamada en realidad Cédula Real de Nueva Planta de la Real Audiencia del Principado de Cataluña, organizaba las instituciones judiciales en Cataluña, respetando las Constituciones y prácticas previas, estableciendo que los letrados fuesen expertos en legislación y lengua catalana. Fijaba el castellano meramente como lengua jurídica y eliminaba los privilegios por nacimiento en un territorio determinado.
Castillo de Cardona, último lugar de resistencia austracista en España.
El final de la guerra supuso el final de tres siglos de decadencia de Cataluña y el inicio de su resurgimiento económico. El siglo XVIII, lejos de ser un periodo de declive en Cataluña, resultó ser una etapa de particular esplendor y auge demográfico, agrícola, comercial e industrial, que más que fundamentarse en el comercio internacional, centrado en productos agrícolas, se benefició del proteccionismo de la Corona.
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