14 de Septiembre de 1598.-
Muere
Felipe II de Austria (o Habsburgo), llamado
El Prudente. Rey de España desde el 15 de enero de 1556 hasta su muerte, de
Nápoles y Sicilia desde 1554 y de
Portugal y los
Algarves (como
Felipe I) desde 1580, realizando una ansiada unión dinástica con
Portugal, que duró sesenta años. Fue asimismo rey de
Inglaterra, por su matrimonio con
María I, entre 1554 y 1558.
Felipe II de España. (Valladolid 1527- San Lorenzo del Escorial 1598).
Hijo y heredero de
Carlos I de España e
Isabel de Portugal, hermano de
María de Austria y Juana de Austria, nieto por vía paterna de
Juana I de Castilla y
Felipe I y de
Manuel I de Portugal y
María de Aragón por vía materna; murió a los 71 años de edad, en el monasterio de
San Lorenzo del Escorial, para lo cual fue traído desde
Madrid en una silla-tumbona fabricada para tal fin.
Desde su muerte fue presentado por sus defensores como arquetipo de virtudes, y como un monstruo fanático y despótico por sus enemigos. Esta dicotomía entre la
Leyenda Negra y la
Leyenda Blanca o Rosa fue favorecida por el propio
Rey Prudente, que se negó a que se publicaran biografías suyas en vida y ordenó la destrucción de su correspondencia. Aún hoy en día, la historiografía anglosajona y protestante representa a Felipe II como un ser fanático, despótico, criminal, imperialista y genocida.
Escudo de Felipe II de España y Maria I como reyes de Inglaterra.
Sus victorias fueron minimizadas hasta lo anecdótico (salvo unos pocos ejemplos como la Batalla de
Lepanto) y sus derrotas magnificadas en exceso, a pesar de que no supusieron grandes cambios políticos o militares, como la pérdida de una parte de la
Grande y Felicísima Armada debido a un fuerte temporal, que además los "historiadores" anglosajones "transformaron" en una victoria inglesa.
Durante su gobierno, el Imperio español dirigió la exploración global y la extensión colonial a través del
Atlántico y Océano Pacífico, convirtiéndose durante mucho tiempo en el principal país y potencia europea en todo el mundo. Su imperio, el
Imperio español se convirtió bajo su gobierno en el primer imperio global, porque por primera vez un imperio abarcaba posesiones en todos los continentes, las cuales, a diferencia de lo que ocurría en el Imperio romano o en el
Carolingio, no se comunicaban por tierra las unas con las otras.
El imperio español en tiempo de Felipe II.
Su carácter era reservado y ocultó su timidez e inseguridad bajo una seriedad que le valió una imagen de frialdad e insensibilidad. No tuvo muchos amigos, y ninguno gozó completamente de su confianza, pero no fue el personaje oscuro y amargado que se ha transmitido en la historia a través de la leyenda negra.
Fue un hombre considerado como inteligente, muy culto y formado, aficionado a los libros, la pintura y el coleccionismo de obras de arte, relojes, armas, curiosidades, rarezas y muy especialmente a la arquitectura. Era un gran aficionado a la caza y la pesca.
Vista aerea del Monasterio de San Lorenzo del Escorial.
La mayor parte de su vida su salud fue delicada. Padeció numerosas enfermedades, y durante sus diez últimos años de vida la gota le tuvo postrado. Llegó a perder la movilidad de la mano derecha sin poder firmar los documentos. Comulgó por última vez el 8 de septiembre, ya que los médicos se lo prohibieron a partir de ese momento por miedo a ahogarse al tragar la hostia. A las cinco de la madrugada del domingo 13 de septiembre de 1598 fallecía en el Monasterio de El Escorial el monarca más poderoso de la tierra en aquel momento, en cuyos dominios nunca se ponía el sol. Tenía 71 años y su agonía duró 53 días, en los que sufrió todo tipo de enfermedades: gota, artrosis, fiebres tercianas, accesos e hidropesía entre otras. Fue sepultado en el
Monasterio del Escorial, que él había ordenado construir.
Escudo de Armas de Felipe II y la Monarquía Española.
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