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viernes, 22 de julio de 2016

Comienza el asalto a la posición Intermedia A 1921

22 de julio de 1921.-


      La posición fue ocupada el 3 de junio, en Peña Tahuarda, tras la pérdida de Abarrán, para reforzar la protección desde el sur del camino de acceso a Annual desde Tieb. Había otras dos posiciones, la intermedia "B" y "C", y las tres no eran más que una empalizada protegida por unos sacos terreros para dar cobertura a dos cañones y unas ametralladoras. Esta posición dependía de la comandancia de Drius, y estaba situada, al igual que las otras dos en la Kábila de Beni Ulisek.




                                                     Camino de Ben Tieb a Annual (1921)





     La guarnición de esta posición la componían las siguientes unidades:


     Dos secciones de la 3ª Compañía, III Batallón, Rgto. San Fernando 11: al mando del capitán don José Escribano Aguado y el alférez don Darío Fernández Raigada, con 58 hombres de tropa.


    Sección de la Compañía de Ametralladoras, I Batallón, Rgto. San Fernando 11: al mando del teniente don Antonio Márquez Tellechea, con dos máquinas y 9 hombres.


    Destacamento de la 7ª Batería de la Comandancia de Artillería: almando del teniente don Antonio Medina de Castro, con dos piezas Schneider del 7' de montaña. 




                                                      Atendiendo a un herido en primera línea




      Durante el día anterior habían visto pasar columnas de oficiales y soldados españoles que huían presas del pánico colectivo que se había apoderado de los hombres ante el ataque masivo de los rifeños, nadie de los que huían se había parado ante la posición, es más, algunos los tacharon de locos por no replegarse para salvar sus vidas. Durante la desbandada general, solo algunos grupos de Regulares mantuvieron unos conatos de resistencia para proteger a los que huían, así como grupos de soldados de diferentes unidades que se arremolinaban en torno a algún oficial para ofrecer una cierta resistencia al enemigo.




                                           Cañon de acero de montaña Schneider 70/16 M-1908 T




      La posición fue atacada el mismo día 22 de julio y, por referencias, se sabe que sostuvo la defensa durante cinco días, mandando contínuos mensajes por heliógrafo dando cuenta de su apurada situación. Parece ser que los supervivientes de la posición de Yebel Uddia se replegaron sobre Intermedia A. No le llegó la orden de evacuación sobre Dríus, por lo que el capitán Escribano continuó la defensa.

     ¿Por qué no se replegó cuando las fuerzas en retirada habían salvado el tobogán? Ha sido un misterio no descifrado, porque de la guarnición no quedó ningún superviviente. La versión aceptada en aquellos aciagos días fue la más inverosímil. Según ella, a los telegrafistas se les olvidó comunicar la orden de retirada. La estación de Annual cayó en poder del enemigo, con la copia de todos los mensajes emitidos y recibidos y sus telegrafistas sucumbieron.    






Soldados españoles disparan desde las trincheras defendiendo una posición.
      El 27 ó 28 de julio el capitán Escribano decidió parlamentar con los rifeños y pactar la capitulación. Salió del parapeto para entrevistarse con los cabecillas del enemigo, pero los indígenas, impacientados por la perspectiva de la vistoria y del botín, se echaron sobre la entrada, por lo que el capitán ordenó hacer fuego de inmediato, a resultas del cual resultaron muertos muechos reifeños y el propio capitán. Reanudado el parlamento, se pactó la salida de los supervivientes, pero exasperados y rencorosos los moros por la agresión de que antes habían sido objeto, como por encontrar que el armamento había sido inutilizado antes de abandonarlo, rompieron el fuego y acometieron al arma blanca a los inermes defensores,que fueron asesinados sin piedad por los rifeños una vez fuera del parapeto, menos a dos que cogieron prisioneros. 

    Estos prisioneros morirían poco después en cautividad, habiendo sólo un superviviente que había desertado unos días antes de la caida de la posición. 


 
                                          Peña Tahuarda, Posición Intermedia A en la actualidad.

domingo, 10 de julio de 2016

Desaparece el Club Atlético de Tetuán 1956


10 de julio de 1956.-


      Entre 1913 y 1956, España ejerció un régimen de protectorado en buena parte de la zona norte del sultanato de Marruecos. Ciudades como Tetuán, Tánger, Ketama, Larache y Alhucemas pasaron a formar parte del estado español, mientras que el resto del país estaba bajo el control de Francia. En aquella época fueron fundados por españoles numerosos clubes de fútbol, como Sporting de Tetuán y El Hispano-Marroquí. Ambos nacieron en 1922 y un año después se fusionaron para darle vida a Atlético Tetuán.Este gran logro, sin embargo, será vetado por los clubs peninsulares quienes se oponían contundentemente desde hacía años a viajar a Marruecos, máxime por ser zona de riesgo y geográficamente quedar distante.


                                           https://upload.wikimedia.org/wikipedia/en/c/ce/Atletico_Tetuan.png
                                                                Escudo del equipo

      Superada esta etapa y una vez instaurado el Campeonato Hispano-Marroquí en la temporada 31/32, unos soldados de reemplazo simpatizantes del Athletic Club de Madrid entre los que destaca el ex-jugador colchonero Teniente Fernando Fuertes de Villavicencio y varios más, negocian con directivos de distintos clubs ya existentes bajo la intención de crear uno nuevo con el que poder competir cualitativamente frente a las sociedades peninsulares y logre alcanzar en el futuro una plaza en Categoría Nacional. La idea prende movimiento y el 12 de marzo de 1933 se constituye el Athletic Club de Tetuán por la fusión realizada entre militares españoles y los directivos del F.C. Hispano-Marroquí y del Sporting Club Tetuán, quienes acuerdan ceder a parte de sus mejores jugadores pero sin de dejar de existir como clubs.




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                                                            Once inicial del año 1934


     El nuevo equipo adoptó los colores de Atlético Madrid y un escudo similar al de Athletic Bilbao. Comenzó a jugar en la Tercera división española en 1942. Tras cinco temporadas logró el ascenso a Segunda y sólo dos años después dio el gran salto a la elite tras consagrarse ganador del grupo II, en el que superó a rivales como Las Palmas, Hércules, Córdoba, Granada, Levante y Mallorca. En la Liga permaneció sólo una temporada: la 1951/52 que ganó el FC Barcelona de Ladislao Kubala.












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                                                           Equipación del Atlético Tetuán.





     Debutó el 9 de septiembre de 1951, poco más de un año después del Maracanazo, con una derrota 1-0 frente a Real Zaragoza como local. En la segunda fecha chocó ante un adversario que podría volver a enfrentar en el Mundial de clubes: Real Madrid. El resultado no fue sorpresivo: 4-2 para los Merengues. El primer triunfo llegó en la tercera jornada: 2-1 sobre Celta de Vigo. En la séptima logró ganar por primera vez fuera de Marruecos, cuando superó a Deportivo en La Coruña. Pese a eso, el mal comienzo ya casi lo había condenado al descenso.








Equipo del Atlético Tetuán que subió a Primera en 1951. A la derecha, escudos del equipo español, inspirado en el del Athletic, y su sucesor marroquí
                           Equipo que logró el ascernso a primera división en la temporada 50/51.



      A pesar del último puesto, hubo algunos hitos en aquella campaña. El 11 de noviembre goleó 4-1 al Atlético Madrid de Helenio Herrera en el que aún hoy es el partido más importante de su historia. Pérez Paya adelantó al conjunto madrileño pero el cuadro “africano” lo dio vuelta con dos goles de Chicha, uno de Moreno y uno de Marti. En el partido de la segunda vuelta, un Atleti enojado y rencoroso le ganó 8-0.


                                              
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Francisco Lesmes, probablemente el mejor central español de su época, se hizo profesional en el Atlético de Tetuán.



      El otro resultado histórico fue un 3-3 frente a Real Madrid, el 6 de enero de 1952. El entrenador del equipo blanco era otro rioplatense legendario: Héctor Scarone. El argentino Roque Olsen abrió el marcador a los 22 minutos y Atlético lo dio vuelta enseguida, con dos goles de Julián García en ocho minutos y uno más de Marti. En el segundo tiempo reaccionó el Madrid y llegó al empate gracias a Olsen, que convirtió en el último minuto.


<p>Formación del Atlético de Tetuán que se enfrentó al Real Madrid, en el estadio Varela de Tetuán, el 6 de enero de 1952. </p>
Formación del Atlético de Tetuán que se enfrentó al Real Madrid, en el estadio Varela de Tetuán, el 6 de enero de 1952.


      Aquel fue el último gran logro del Tetuán. Su despedida de la Liga española fue con una dura derrota 2-5 frente a Barcelona, que ese día celebró el título. Siguió jugando en las divisiones de ascenso de España hasta 1956, año en el que finalizó el protectorado de España en Marruecos. Ese mismo año, Atlético Tetuán se desintegró como tal y le dio vida al club actual: Mogreb Atlético Tetuán.

     Tras el reconocimiento de la independencia, los directivos y jugadores españoles del club decidieron trasladarse a Ceuta, que aún hoy en día forma parte de España al igual que Melilla (de hecho, los clubes de esas ciudades juegan en la Real Federación Española de Fútbol). Allí, decidieron fusionar lo que quedaba del Atlético Tetuán con la Sociedad Deportiva Ceuta, formando el Club Atlético de Ceuta, que heredó su plaza en la segunda división.

Día de Zamora 901





10 de julio de 901.- 

     Se conoce como el Día de Zamora, la sangrienta batalla en la que Ahmad Ibn Muawiya Ibn al-Qitt príncipe omeya, descendiente de Hisham I halló la muerte al intentar conquistar conquistar Zamora.

      Ibn al-Qitt encabezó una rebelión contra el emir de Córdoba, Abd Allah. proclamándose Mahdi (El Elegido). Abandonando Córdoba, al-Qitt se dirigió a Valle de los Pedroches, Sierra Morena y el Guadiana. Se proclamó a sí mismo como el Mahdi destinado a cumplir profecías escatológicas, utilizando magia negra y adivinación para mantener el engaño. Con el apoyo de un oscuro personaje llamado Abu Ali al-Sarray, místico agitador, logró ganarse el apoyo de los caudillos beréberes, que controlaban el centro y el occidente andalusí, las marcas Media e Inferior. Su movimiento se divulgó con rapidez y gran éxito.



                                                              Caudillo musulmán.





     En 901 predicó la guerra santa contra el Reino de Asturias, reuniendo un impresionante aunque irregular ejército de 60.000 hombres y marchó, a través de la antigua Ruta de la Plata, sobre Zamora, conquistada pocos años antes por Alfonso III de Asturias, y cuyas murallas, según Ibn al-Qitt, se desmoronarían tan pronto como se presentara ante ellas. Sus falsas predicciones y milagros reforzaron su prestigio como profeta y provocaron los recelos de sus lugartenientes bereberes, poco dispuestos a seguir apoyando a alguien que, necesariamente, iba a menguar su propio poder, instaurando un gobierno fuerte y poniendo fin a su independencia de facto. Sin embargo, postergaron cualquier plan en aras del objetivo principal: desalojar a los cristianos de su peligrosa avanzadilla en Zamora y tomar un espléndido botín.


                                                   Combate entre moros y cristianos.









     Alfonso III, advertido del avance de al-Qitt, concentró sus fuerzas en Zamora para rechazar la invasión.



         Miniatura del rey Alfonso en el Tumbo A, conservada en la Biblioteca de la Catedral de Santiago.


     Una vez ante Zamora, el omeya sentó sus reales junto al Duero y derrotó en los primeros combates a las fuerzas cristianas, que se replegaron hacia la ciudad. Envalentonado, envió una carta insolente al monarca asturleonés y los suyos para que se convirtieran al Islam o se prepararan para morir. Los líderes bereberes, preocupados por el incremento de la fama de al-Qitt, decidieron abandonarle a su suerte para no perder su ascendente sobre sus propias tribus, haciendo creer el rumor de que había muerto.



                                                            Asedio a una ciudad medieval







      Los cristianos, viendo la desbandada musulmana, decidieron realizar una salida general contra los sitiadores. El líder mesiánico, abandonado por sus tropas bereberes, fue derrotado y capturado en una sangrienta batalla que duró cuatro días según las crónicas. Tras la victoria, se cortaron las cabezas de los caudillos musulmanes y se colgaron en las almenas de los muros defensivos de la ciudad, quedando en la actualidad los posibles testimonios en la fachada sur de la catedral y en la calle Balborraz (nombrada así por existir en el pasado una Puerta de Balborraz, cuya denominación proviene del árabe bab al ras, donde Bab significa puerta y Ras cabeza)

CARTELES REPUBLICANOS DE LA G.C.E, (40)