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martes, 11 de septiembre de 2012

Caída de Barcelona 1714

11 de Septiembre de 1541.-

     La ciudad de Santiago del Nuevo Extremo, actual Santiago de Chile, es asaltada por Michimalonco, caudillo general de los indios de la comarca, que terminó en la destrucción de la mayoría de las casas de Santiago, sin embargo fue incompleta ya que los picunches terminan retirando, merced a la sostenida resistencia de los españoles que guarnecían la plaza.  Al parecer, la resistencia fue liderada por Inés de Suárez, pareja de Valdivia,


El caudillo Michimalonco al asalto de Santiago del Nuevo Extremo.

     Durante el ataque, la labor de Inés había consistido en atender a heridos y desfallecidos, curando sus heridas y aliviando su desesperanza con palabras de ánimo, además de llevar agua y víveres a los combatientes y ayudando incluso a montar a caballo a un jinete cuyas serias lesiones le impedían hacerlo solo. Pero aún tendría que desempeñar un papel decisivo en la lucha: viendo en la muerte de los siete caciques la única esperanza de salvación para los españoles, Inés propuso decapitarlos y arrojar sus cabezas entre los indígenas para causar el pánico entre ellos. Muchos hombres daban por inevitable la derrota y se opusieron al plan, argumentando que mantener con vida a los líderes indígenas era su única baza para sobrevivir, pero Inés insistió en continuar adelante con el plan: se encaminó a la vivienda en que se hallaban los cabecillas, y que protegían Francisco Rubio y Hernando de la Torre, dándoles la orden de ejecución.


Inés de Suárez en la defensa de Santiago del Nuevo Extremo-

     Testigos del suceso narran que de la Torre, al preguntar la manera en que debían dar muerte a los prisioneros, recibió por toda respuesta de Inés "De esta manera", tomando la espada del guardia y decapitando ella misma al primero a Quilicanta y después a todos los caciques tomados como rehenes, y que retenía en su casa, por su propia mano, arrojando luego sus cabezas entre los atacantes.
Afirma un testimonio que:

"(...) salió a la plaza y se dispuso frente a los soldados, enardeciendo sus ánimos con palabras de tan exaltadas alabanzas que la trataron como si fuese un valiente capitán, y no una mujer disfrazada de soldado con cota de hierro".

      Avivado el coraje de los españoles, éstos aprovecharon el desorden y la confusión causada entre los indígenas al topar con las cabezas decapitadas de sus caciques, logrando poner en fuga a los atacantes. La acción de Inés en esta batalla sería reconocida tres años después por Valdivia, quien la recompensó concediéndole una condecoración.


Grabado de Antonio de Herrera quwe representa el asalto a la ciudad.

     De lo desigual del combate da fé la desproporción en el número de los combatientes, que fue de unos 10.000 por parte de los picunches, y de 55 soldados, más 5.000 yanaconas auxiliares, por los españoles. La ciudad sería reconstruida lentamente dando protagonismo a la recién fundada Concepción, donde se fundaría la Real Audiencia de Chile en 1565.


11 de Septiembre de 1714.-

     Durante la Guerra de Sucesión Española, Barcelona y con ella las tropas imperiales cae ante las tropas borbónicas.
     Felipe V volvió a negociar con los catalanes la capitulación de la ciudad,  los cuales desconocedores de los términos del tratado de  Rastatt, por el cual el archiduque abandonaba sus pretensiones a la corona de España,  lo rechazaron. La ciudad había sido asediada por un ejército de 40.000 hombres y 140 cañones, y Felipe V respondió iniciando el bombardeo. El asedio continuó durante dos meses (previamente había sufrido nueve meses de dudoso bloqueo marítimo).


Felipe de Borbón, candidato a la Corona de España.

     El mariscal de Berwick ordenó el día de hoy el asalto; la defensa de los catalanes fue «obstinada y feroz», tal como recordaba el marqués de San Felipe, y en la lucha cayó herido en el muslo el Consejero primero del Consejo de Ciento de Barcelona, Rafael Casanova cuando lideraba el contraataque catalán contra las tropas borbónicas blandiendo la bandera de Santa Eulalia para enardecer a los defensores, cuando fué tomada la ciudad, huyó de ella disfrazado de fraile, al volver en 1719 fué amnistiado y volvió a ejercer de abogado hasta su muerte en 1743.

     Por ello este día es considerado el Día Nacional de Cataluña, pero antes hay que aclarar algunas cosas:

       Fue una guerra civil entre partidarios de dos pretendientes a suceder en la corona de España al rey muerto sin descendencia, en la que Madrid, Alcalá y Toledo lucharon en el mismo bando que Barcelona. La Guerra de Sucesión española, al contrario de lo que argumentan los nacionalistas, no supuso el enfrentamiento entre Cataluña- Austria y España (o Castilla) - Francia. Ciudades y comarcas pertenecientes al antiguo reino de Aragón como Castellón, Alicante, Calatayud o Tarazona, así como el valle de Arán, y ciudades del interior de Cataluña como Vic y Cervera, fueron partidarias de Felipe V, el rey Borbón. Y lugares como Madrid, Alcalá o Toledo se declararon fieles al aspirante austriaco, el archiduque Carlos.



Archiduque Carlos de Habsburgo, pretendiente a la Corona de España.


     Los catalanes no perdieron sus libertades civiles, sino que los poderosos perdieron sus privilegios exclusivos. Las Cortes Catalanas representaban a los tres estamentos (clero, nobleza y burguesía urbana) dentro del patrón feudal del Antiguo Régimen.
 El Rey Borbón reinó sin oposición interna entre 1700 y 1705 hasta el punto que en 1701 había celebrado Cortes en Barcelona, donde confirmó los fueros y recibió numerosas donaciones

     Los seguidores de Carlos de Habsburgo en Cataluña defendían la unidad de España. Los soldados que fueron derrotados el 11 de septiembre de 1714 frente a las tropas de Felipe V estaban mandados por el general Antonio de Villarroel, que en su última arenga les recordó: “estáis luchando por nosotros y por toda la nación española”. El denominado decreto de Nueva Planta, llamada en realidad Cédula Real de Nueva Planta de la Real Audiencia del Principado de Cataluña, organizaba las instituciones judiciales en Cataluña, respetando las Constituciones y prácticas previas, estableciendo que los letrados fuesen expertos en legislación y lengua catalana. Fijaba el castellano meramente como lengua jurídica y eliminaba los privilegios por nacimiento en un territorio determinado.


Castillo de Cardona, último lugar de resistencia austracista en España.


      El final de la guerra supuso el final de tres siglos de decadencia de Cataluña y el inicio de su resurgimiento económico. El siglo XVIII, lejos de ser un periodo de declive en Cataluña, resultó ser una etapa de particular esplendor y auge demográfico, agrícola, comercial e industrial, que más que fundamentarse en el comercio internacional, centrado en productos agrícolas, se benefició del proteccionismo de la Corona.

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